top of page
Foto del escritorElvis Flores

¿Adiós a las unidades didácticas? UNA REFLEXIÓN SOBRE LAS EXPERIENCIAS DE APRENDIZAJE

Actualizado: 27 mar 2020

A poco tiempo de haber iniciado su implementación, el Currículo Nacional de la Educación Básica (CNEB), sigue generando dudas y confusiones, no tanto por lo que el documento dice, sino por los mensajes que, en torno a él, circulan por diferentes medios, incorporando terminologías que, aparentemente, son novedosas, pero que, en el fondo, apuntan a lo que ya se plantea desde el CNEB. Es lo que está ocurriendo con las experiencias de aprendizaje, que han ocasionado mucha confusión entre los maestros, a tal punto que se las está utilizando en reemplazo de las unidades didácticas. Al respecto, me permito hacer las siguientes reflexiones:


No con las mismas palabras, pero sí en el mismo sentido, en el CNEB se expresa que para desarrollar competencias se debe partir de situaciones significativas que planteen retos que los estudiantes deben afrontar movilizando un conjunto de recursos personales y del entorno. La solución a los problemas planteados se evidencia mediante las producciones o actuaciones de los estudiantes y para que estas sean alcanzadas se debe realizar un conjunto de actividades complejas, secuenciadas y articuladas entre sí.


Por otro lado, en los programas curriculares de los niveles educativos, aprobados mediante RM Nro. 649-2016-Minedu, se presenta como tipos de planificación (considero que más que tipos son niveles) a la planificación anual y a las unidades didácticas. De estas últimas se dice que consisten en “organizar y secuenciar cronológicamente las actividades de aprendizaje que permitirán el desarrollo de las competencias y capacidades previstas en la planificación anual”.


Hasta allí todo bien. Los maestros habían entendido que, al elaborar las unidades didácticas, deberían incluir un conjunto de actividades complejas que, unas tras otras, en forma secuencial y articulada, permitieran alcanzar las evidencias que den cuenta del desarrollo de las competencias. Sin embargo, de un momento a otro, sin haber entendido a cabalidad lo primero, se les cambia el discurso y ya no se habla de actividades, sino de experiencias de aprendizaje. Dicho sea de paso, ni en el CNEB ni en los programas curriculares de los niveles educativos se insinúa algo al respecto.


El asunto no queda allí, los maestros ahora están confundidos porque les han dicho que "las experiencias de aprendizaje van a reemplazar a las unidades didácticas". Y, en efecto, he encontrado ejemplos de experiencias de aprendizaje que tienen todas las características y elementos de una unidad didáctica (situación significativa, propósitos, evidencias, actividades, materiales, instrumentos de evaluación, etc.). Entonces, si no hay mayores diferencias entre unas y otras, no se entiende por qué la necesidad de cambiar las unidades didácticas por las experiencias de aprendizaje. Esta confusión, al parecer, tiene su origen en las propias Dre y Ugel, pues, en sus capacitaciones están presentando ejemplos de unidades didácticas que incluyen a las experiencias de aprendizaje y, en otros casos, ejemplos de experiencias de aprendizaje como reemplazo de las primeras.


Pero, las experiencias de aprendizaje no son una novedad. Su uso se remonta a la segunda mitad del siglo pasado. Good (1973), en su Dictionary of education, definía a la experiencia de aprendizaje como “toda actividad intencional diseñada para provocar aprendizaje significativo y demostrable en el alumno”. Y con este mismo sentido es utilizada por Bertha Garibay (s.f.e), quien agrega que “acontece en ámbitos diversos, dentro y fuera de la escuela: en el aula, el laboratorio, el taller, centro universitario, la biblioteca, en la empresa, o en la casa. Debe estar organizada de tal forma que el alumno desarrolle a través de ella conocimientos, habilidades, actitudes y relaciones que le servirán en sus estudios posteriores, en su trabajo, o para la vida”.


El Ministerio de Educación de Chile (2017) también se refiere a las experiencias de

aprendizaje entendiéndolas como “un repertorio de conocimientos, habilidades y actitudes, con un sentido y significado de lo aprendido como una experiencia que es parte del cotidiano de la y el estudiante”. En función de esta definición ha elaborado una especie de guías para cada asignatura, denominadas precisamente Experiencias de aprendizaje, pero en ese mismo material mantiene a la unidad didáctica, como nivel o tipo de planificación. Al revisar esas guías se observa que en cada unidad didáctica se propone una experiencia de aprendizaje y esta, a su vez, comprende un conjunto de actividades. O sea, no se les ha ocurrido reemplazar a las unidades didácticas por las experiencias de aprendizaje.


En otros países no se habla de experiencias de aprendizaje, sino de situaciones significativas, como en Colombia. El Ministerio de Educación Nacional (2010), en sus Orientaciones para autores de experiencias significativas y establecimientos educativos, a diferencia del Perú, define a la situación significativa como “una práctica concreta (programa, proyecto, actividad) que nace en un ámbito educativo con el fin de desarrollar un aprendizaje significativo a través del fomento de las competencias”. Además, se la caracteriza como concreta, sistemática, evidenciable, autorregulada y contextualizada. Y, como es de esperarse, los maestros de ese país siguen manteniendo a las unidades didácticas como su forma de planificación y dentro de ellas incorporan a las situaciones significativas.


En Uruguay se incorporó la noción de aprendizaje profundo, como parte de las nuevas pedagogías para el cambio educativo, enfatizando en que las tareas del aprendizaje en profundidad “cuestionan los formatos tradicionales y se aproximan a los contenidos curriculares de formas más desafiantes y atractivas y, además, permiten desarrollar seis competencias clave” (Pereyras, 2015). En este caso, tampoco han dejado de lado a las unidades didácticas, lo que han hecho es considerar en ellas tareas de aprendizaje en profundidad. Y algo similar ocurre en Argentina, cuyo currículo también apunta al desarrollo de competencias.


No se entiende, entonces, por qué en el Perú se habría llegado a la conclusión de que para desarrollar competencias se tiene que reemplazar a las unidades didácticas por las experiencias de aprendizaje. ¿No se estará confundiendo el continente con el contenido? El continente es la unidad didáctica y su contenido son las actividades, estrategias, experiencias, procedimientos, etc. para alcanzar un propósito determinado. Es lo mismo que ocurre con el currículo. El currículo es el continente, cuyo contenido son los propósitos de aprendizaje. Estos pueden cambiar de un tiempo a otro o de un lugar a otro, pudiéndose expresar como objetivos, capacidades, competencias, etc. Pero, el currículo sigue siendo el currículo.


En todo caso, lo que se debe garantizar es que en las unidades didácticas se incluya un conjunto de actividades complejas (o "potentes") que, en forma secuencial y articulada, permitan alcanzar las evidencias que den cuenta del desarrollo de las competencias al afrontar los retos de una situación significativa. Y si a ese conjunto de actividades secuenciales, articuladas y complejas se le desea denominar experiencias de aprendizaje, pues llámeselas de ese modo, pero considero que eso no justifica que reemplacen a las unidades didácticas. Las unidades didácticas son un nivel de planificación y en ellas, creo yo, hay que incorporar las experiencias de aprendizaje.


Lo que sucede es que no hay un documento oficial que aclare el asunto . Recién en el glosario de la RVM 033-2020-Minedu sometida a consulta (aún no aprobada) se define a la experiencia de aprendizaje significativa como un “conjunto de actividades que conducen a los estudiantes a enfrentar una situación, un desafío o un problema complejos. Se desarrolla en etapas sucesivas y, por lo tanto, se extiende a varias sesiones de clase”. Esto es lo que precisamente se ha explicado en el párrafo anterior y que ya el CNEB lo plantea sin referirse a experiencias de aprendizaje. Se trata entonces de que la unidad didáctica comprenda actividades de este tipo. Además, en esa definición no se explicita ni sugiere que reemplacen a las unidades didácticas. En todo caso, ¿qué es lo que prevalece? toda una propuesta fundamentada en el CNEB y sus programas curriculares o una terminología que recién aparece en el glosario de una norma en consulta.


Finalmente, habría que añadir que aún cuando se pretenda reemplazar las unidades didácticas por las experiencias de aprendizaje, lo más importante es que se desarrollen las competencias de los estudiantes, y eso se puede hacer de uno u otro modo. Y si se desea optar por una de esas formas, se debe tener en cuenta que lo oficial y legalmente reconocido por el CNEB son las unidades didácticas. Las experiencias de aprendizaje, las tareas auténticas, la enseñanza situada, las situaciones significativas, etc. ayudan a que los maestros orienten sus unidades didácticas realmente al desarrollo de competencias. En este sentido, lo que se debe dar al maestro son formas de cómo incorporar en sus unidades didácticas, un conjunto de experiencias, actividades, estrategias, procedimientos, etc. que permitan a los estudiantes movilizar sus competencias para solucionar problemas o lograr propósitos determinados.

38.031 visualizaciones16 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

16 Comments


amiluz16
Feb 09, 2023

Como el mismo autor del articulo lo menciona: El continente es la experiencia de aprendizaje y el contenido son las unidades didácticas, los proyectos de aprendizaje, los módulos, las tareas autenticas. Si deseas le pones el nombre de unidad, de proyecto o de modulo ya eso depende de cada profesor como quiera trabajar, que al final cada uno de esos niveles o tipos de planificación es una experiencia de aprendizaje.


Like

Alex Morales
Alex Morales
Apr 03, 2020

Muchas veces nos esquematizamos y el docente puede hacer su propio trabajo con tal que los estudiantes no sean perjudicados, por mi parte estoy de acuerdo con el análisis de experiencias de aprendizaje.

Like

Institucion Educativa
Institucion Educativa
Apr 01, 2020

buenos días, no estoy de acuerdo con sus comentarios y tratare de resumir de la siguiente manera:

tomando esta parte del currículo :


para mi la experiencia de aprendizaje te brinda la flexibilidad necesaria para poder visualizar de manera clara y precisa estos tres procesos, y almenos para mi como docente me permitió entender por fin como se movilizan estos tres procesos en mi planificación de la unidad o bimestral.

con respecto a que el docente no acaba de conocer una forma de planificar y le salen con otra, hay que tener claro que es mas la costumbre que el conocer en como planificar, que el conocer como se planifica. Podemos cambiar pero no ayudemos a que los docentes sigan…

Like

gisell.fonseg
Apr 01, 2020

Se escucha bien, pero no se puede hacer nada más que esperar cuantos niños de escasos recursos económicos, no aprobarán el curso lectivo. Muchos niños no tienen un padre profesional que lo puede explicarle la materia. Esto lo que refleja un deterioro de la educacion, buscan mano de obra barata.

Primero se debe equipar a las escuelas de los recursos tecnológicos para cada estudiante Para mejorar la educación, lo único que tiene que hacer es dotar a las escuelas laboratorios y recursos tecnológicos. Pará que exista igualdad en la educacion y no convertir la educación en un fracaso. Cuantos no llevarán la tarea. Sólo hay que tener laboratorios teórico práctico

Like

Patricia Elizabeth Vergara Calderon
Patricia Elizabeth Vergara Calderon
Mar 30, 2020

Excelente artículo,en verdad los maestros no nos interrogamos sobre el porqué de las decisiones de nuestras autoridades del MED,se acatan disposiciones ...sin duda ni murmuraciones...pasamos de trabajar con proyectos de aprendizaje y cuando estábamos empoderándonos de ellos; nuevas disposiciones,retorno a unidades de aprendizaje.Ahora nuevas terminologías que confunden totalmente al docente .


Like
bottom of page