LA CASUÍSTICA: ¿Es la mejor forma de prepararse para la evaluación del profesorado?

Me ha ocurrido muchas veces que al realizar eventos de capacitación, talleres o conferencias, los maestros, como una de sus grandes preocupaciones, me pregunten si presentaré casos relacionados con la evaluación del desempeño docente. También es frecuente que mediante las redes sociales me soliciten que les envíe casuísticas para que, según ellos, se preparen con el fin de salir airosos en esas evaluaciones, ya sea de ascenso o de ingreso a la carrera pública. Pero ¿qué es una casuística? Se podría decir que es el conjunto de casos que se pueden presentar en la aplicación de una determinada normativa, enfoques o modelos. Desde el lado de la ética, la casuística se refiere al análisis de casos particulares en un contexto determinado, o sea que se reflexiona sobre la aplicación de las reglas en circunstancias concretas.

Si esto es así, para analizar un caso y llegar a la "respuesta correcta", además de buen criterio, se necesita conocer la normativa, los enfoques o los modelos que servirán de marco para juzgar el caso. No se puede tomar posición sobre algo sin tener parámetros de referencia que permitan decidir sobre lo que es adecuado o inadecuado. Por ejemplo, sería complicado identificar si un maestro desarrolla competencias en sus estudiantes si es que no se tiene claridad sobre lo que es una competencia o sobre los fundamentos del enfoque de competencias. En consecuencia, lo que se debe hacer para tener éxito en el análisis de casos, es nutrirse de las teorías, los principios, las concepciones que sustentan una determinada práctica. Sin esto, la reflexión sobre el caso se hará a partir de criterios personales o de lo que se hace por tradición, lo cual puede derivar en decisiones inadecuadas.

Se puede deducir entonces que no es conveniente prepararse para una evaluación a partir de la lectura de casos o de su resolución mecánica. Primero, porque esos casos no serán considerados en los cuadernillos de evaluación que aplicará el Ministerio de Educación y, segundo, porque cada caso surge en una circunstancia particular y los criterios de análisis pueden variar, por lo que (no está demás decirlo) las respuestas no pueden ser las mismas en la eventualidad de que coincidentemente se incluya en los cuadernillos de evaluación un caso similar. Además, si se desconocen los principios y teorías que subyacen en el análisis del caso, la respuesta a la que se llegue no tendrá sentido y no se comprenderá por qué es correcta o incorrecta.

¿Quiere decir, entonces, que la presentación o revisión de casuísticas son inútiles? No, siempre y cuando el análisis de los casos esté respaldada por una explicación clara de las teorías o principios que sustentan si una respuesta es correcta o incorrecta. Se da por entendido que no se trata de la memorización mecánica del caso y su respuesta, esto no tiene ningún sentido y se perdería tiempo valioso de darse esta situación. La mejor manera de entender un caso para tomar la decisión adecuada es reforzar el cuerpo teórico que sirve de respaldo a la ejecución de una práctica. En el caso, de los maestros se debe revisar el enfoque general del currículo, los enfoques específicos de las áreas curriculares, los procesos pedagógicos y didácticos, los fundamentos de la evaluación, las teorías del aprendizaje, entre otros aspectos. Y esto es lo que se debe exigir en las capacitaciones: una explicación clara de los sustentos teóricos que permitan tomar decisiones adecuadas en el análisis de distintos casos.

Finalmente, la revisión de casuísticas puede permitir que los futuros evaluados se familiaricen con la forma de plantear un caso y la estructura del ítem, aspectos que son distintos a los de un examen de conocimientos. Una evaluación a partir del análisis de casos no tiene por finalidad determinar cuánto sabe el evaluado, sino cómo utiliza o aplica lo que sabe en una circunstancia particular y concreta. En otras palabras, se corrobora si el evaluado maneja los principios y teorías en la medida que es capaz de resolver un caso en forma adecuada. Por lo tanto, antes de leer casos y más casos, lo prioritario es apropiarse de una base teórica que sirva como referente para analizar con pertinencia un caso y evitar así su resolución mecánica. En este contexto, toma sentido la expresión "Toda práctica sin teoría es ciega y toda teoría sin práctica es inútil".